Al examinar la vida de Moisés, llegamos a conocer su fidelidad. También comenzamos a aprender cómo ser amados del Padre Celestial. Este estudio lo ayudará a ver que su vida no es tan diferente de las generaciones pasadas. De hecho, la vida de Moisés se asemeja a la de nuestra nación, que está tentado de riquezas engañosas y se ha convertido en extraños a la ciudadanía de Israel.


Hebreos 11:23 “Por fe Moisés, nacido, fué escondido de sus padres por tres meses, porque le vieron hermoso niño; y no temieron el mandamiento del rey.”


Moisés nació durante el cautiverio (esclavitud) de Egipto. En aquellos días el rey (Faraón) ordenó matar a todos los varones Hebreos. Éxodo 1:15 “Y habló el rey de Egipto á las parteras de las Hebreas, una de las cuales se llamaba Siphra, y otra Phúa, y díjoles:” Versículo 16: “Cuando parteareis á las Hebreas, y mirareis los asientos, si fuere hijo, matadlo; y si fuere hija, entonces viva." Versículo 22: “Entonces Faraón mandó á todo su pueblo, diciendo: Echad en el río todo hijo que naciere, y á toda hija reservad la vida.”


Verdaderamente fieles fueron sus padres en la preservación de la vida de su hijo durante tres meses, dando un ejemplo a las generaciones futuras de tener fe en Dios incluso en cautiverio. Durante otras cautividades los opresores intentaron a destruir una nación en eliminando su simiente. Considere a los Griegos, que obligaron a los Israelitas a profanarse y olvidar su herencia. Muchos murieron en la fe, los padres con sus hijos; otros resistieron su gobierno huyendo por la liberación (1 Macabeos 1:43-67).


Similar a esto, en el cautiverio de los Romanos, los Israelitas sufrieron una gran pérdida cuando sus hijos fueron masacrados por Herodes (Mateo 2:13-18). Estas cosas no han cambiado desde el cautiverio más reciente (1400 hasta esta generación), sin embargo, hemos sido preservados por la misericordia de Dios. Lamentaciones 3:22 “Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.” La misma crueldad de los Egipcios al echad bebés al río Nilo para ser comido por los cocodrilos o ahogado se hizo en las Américas. Los Conquistadores Españoles echaron niños a los ríos burlándose de ellos y los dueños de esclavos Estadounidenses usaron a los niños como carnada de cocodrilo. Es inimaginable lo despiadados que fueron los Conquistadores, abriendo el vientre de una mujer embarazada. Para matar a su bebé mediante de estrellar contra una piedra o alimentado a los perros.


Nuestros hijos son especiales y podrían ser una bendición para su gente, ellos son los futuros profetas similares a Moisés y Cristo. Sin embargo, sus vidas están continuamente amenazadas por el aborto; la mayor causa de muerte de un Israelita. Este acto atroz no es diferente del pasado, ya que está patrocinado por el gobierno. En lugar de usar parteras, usan los llamados “médicos” que mienten. Job 13:4 “Que ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira; sois todos vosotros médicos nulos.” Prueba de esto son las innumerables madres (Negras e Hispanas) que durante su embarazo los médicos les informaron que su hijo podría nacer con cualquier anormalidad, para convencerlos de que se sometan a un aborto médicamente indicado.


Después de esos tres meses, los padres de Moisés dependían de Dios para continuar preservando su preciosa vida. Éxodo 2:1 “UN varón de la familia de Leví fué, y tomó por mujer una hija de Leví:” Versículo 2: “La cual concibió, y parió un hijo: y viéndolo que era hermoso, túvole escondido tres meses.” Versículo 3: “Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos, y calafateóla con pez y betún, y colocó en ella al niño, y púsolo en un carrizal á la orilla del río:" Versículo 4: "Y paróse una hermana suya á lo lejos, para ver lo que le acontecería." Versículo 5: "Y la hija de Faraón descendió á lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vió ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya á que la tomase.” Versículo 10: “Y como creció el niño, ella lo trajo á la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y púsole por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.”


Hechos 7:21 “Mas siendo puesto al peligro, la hija de Faraón le tomó, y le crió como á hijo suyo.” Como se declaro en las Escrituras, Moisés fue criado como el hijo de la hija de Faraón. ¿Crees que Moisés fue criado en la fe de sus antepasados (Israelitas)? Hechos 7:22 “Y fué enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus dichos y hechos.” Según la palabra del Señor, ¡fue criado como un Egipcio! Esto significa que el podría ser confundido con un Egipcio (Africano), indicando que era de piel oscura. Véase, Éxodo 2:17-19.


Hasta la edad adulta pensó que era Egipcio (Africano) y no tenía idea de su verdadera nacionalidad. Nuestra gente en su ignorancia también se identifican con los llamados Africanos porque ambos tienen el mismo color de la piel. Éxodo 11:7 “Mas entre todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua: para que sepáis que hará diferencia Jehová entre los Egipcios y los Israelitas.” La única similitud entre los Israelitas y los Egipcios es su color de piel oscuro. La diferencia comienza con nuestros padres, ellos vienen de Châm y nosotros somos descendientes de Sem. Sobre todo, nosotros adoramos a un solo Dios (YHWH) mientras que la cultura Egipcia se basa en sus dioses.


En este mundo, los Egipcios son glorificados como un reino de sabios pero cuando Israel salió de Egipto el Padre Celestial le dijo a Moisés en Levítico 18:1 “Y HABLÓ Jehová á Moisés, diciendo:" Versículo 2: “Habla á los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios." Versículo 3: “No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, á la cual yo os conduzco; ni andaréis en sus estatutos.” Esto significa que la generación descubrió que sus captores eran mentirosos, en otras palabras, su vida era una mentira. Por favor lea, Deuteronomio 33:29.


Al igual que Moisés, pasadas generaciones de Israelitas fueron criados como Gentiles (otras naciones) y asimilados a la cultura de sus captores. Durante el imperio grecorromano, los Israelitas se llamaban a sí mismos por otras nacionalidades; estos eran las gentes que el Apóstol Pablo enseñó (Oseas 1:10 y Romanos 9:24-27). Hoy ha sucedido lo mismo; nuestra gente pasaron por una fuerte opresión y ha sido mal educado.


Como la generación de Moisés, estamos en cautiverio bajo un Egipto espiritual. Apocalipsis 11:8 “Y sus cuerpos serán echados en las plazas de la grande ciudad, que espiritualmente es llamada Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fué crucificado.” Tenemos que dejar de seguir las obras de Egipto y aprender quiénes somos realmente. La mayoría de nuestro pueblo no tiene la mente de Moisés, porque cuando aprenden la verdad la rechazan. Mientras, Hebreos 11:24 “Por fe Moisés, hecho ya grande [aprendió que era un Israelita], rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón;" Versículo 25: "Escogiendo antes ser afligido con el pueblo de Dios, que gozar de comodidades temporales de pecado.”


No muchos de nuestra gente habría tomado la misma decisión que Moisés. Su decisión de rechazar grandes riquezas por el sufrimiento parece ser una tontería para los del mundo. Pero en realidad es un señal de gran fe, 1 Corintios 3:18 “Nadie se engañe á sí mismo: si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase simple, para ser sabio." Versículo 19: “Porque la sabiduría de este mundo es necedad para con Dios; pues escrito está: El que prende á los sabios en la astucia de ellos.”


Mire la edad de Moisés cuando se fue para estar con su pueblo. Hechos 7:23 “Y cuando hubo cumplido la edad de cuarenta años, le vino voluntad de visitar á sus hermanos los hijos de Israel.” A los cuarenta años descubrió que era un Israelita. Nuestra gente que están despertando debería recibir esperanza de esta escritura y no ser como esos Israelitas en tiempo de Jeremías que dijeron, Jeremías 2:25 “… Mas dijiste: Hase perdido la esperanza; en ninguna manera: porque extraños he amado, y tras ellos tengo de ir. ” Independientemente de la edad, estatus, la tradición familiar y los pecados pasados; humillarte a la verdad.


El Padre Celestial nos requiere que seamos humildes para poder recibir su sabiduría. Moisés fue enseñado por Dios porque él tenía un espíritu manso (humilde), y se contó la sabiduría de Egipto como pecado. Números 12:3 “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.” Aquellos de esta generación que se han establecido siguiendo sus costumbres del mundo deben contar todas las cosas malvadas que han aprendido a ser pecado.


Moisés es un gran ejemplo no solo de fe sino de arrepentimiento. Filipenses 3:7 “Pero las cosas que para mí eran ganancias, helas reputado pérdidas por amor de Cristo.” Con frecuencia individuos son resistente a renunciar a las cosas mundanas que ofenden y les impiden ser justos. Cuando te das cuenta de tus pecados, el arrepentimiento es estar preparado para renunciar a cualquier cosa. Por favor lea, Marcos 8:34-38. Filipenses 3:8 “Y ciertamente, aun reputo todas las cosas pérdida por el eminente conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y téngolo por estiércol, para ganar á Cristo,”


Considere que Moisés pudo haber disfrutado de muchos placeres y grandes riquezas siendo príncipe; el hijo adoptivo de la hija de Faraón. Hebreos 11:26 “Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los Egipcios; porque miraba á la remuneración.” Versículo 27: “Por fe dejó á Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible.” No muchos podrían decir que han dejado tesoros y tal estatus para ganar a Cristo. Por su ejemplo, cualquier lucha interna se pone en perspectiva. En arrepentimiento, comenzó como un recién nacido quitando todos los placeres del pecado. Entendiendo que debe aprender desde cero para ganar el eminente conocimiento de Cristo Jesús.


Si dejamos el mundo del pecado, entonces no debemos traer ninguna creencia preconcebida. Por ejemplo, muchos se equivocan al creer que la doctrina de Cristo difiere a la de Moisés. Cuando de hecho Moisés era un ferviente seguidor de el “vituperio de Cristo” y entendió la recompensa que estaba por venir. Isaías 62:11 “He aquí que Jehová hizo oir hasta lo último de la tierra: Decid á la hija de Sión: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él [Cristo], y delante de él su obra.”


Moisés creía en Cristo, este hecho se entiende en lo que Cristo dijo acerca de él. Juan 5:46 “Porque si vosotros creyeseis á Moisés, creeríais á mí; porque de mí escribió él." Versículo 47: “Y si á sus escritos no creéis, ¿cómo creeréis á mis palabras?”


Al fin somos como Moisés, una generación que esta buscando la salvación del Señor. Siendo redimidos de las mentiras que nos han sido enseñadas, Hebreos 11:28 “Por fe celebró la pascua y el derramamiento de la sangre, para que el que mataba los primogénitos no los tocase.”


Sin embargo, NO recibiremos nuestra salvación si no somos fieles al Señor en guardando sus mandamientos. Moisés recibió las leyes y las enseñó a nuestros antepasados. Hebreos 4:1 “TEMAMOS, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.” Versículo 2: “Porque también á nosotros se nos ha evangelizado como á ellos [los que salieron de Egipto]; mas no les aprovechó el oir la palabra á los que la oyeron sin mezclar fe.”


Esa generación tenía una mentalidad de esclavo y quería permanecer en Egipto (esclavitud) una vez que fueron liberados. Hebreos 3:5 “Y Moisés á la verdad fué fiel sobre toda su casa, como siervo, para testificar lo que se había de decir;” Mientras Moisés abrazó las leyes de la libertad porque son un testimonio de lo que vendrá después (Cristo y el Reino de los Cielos). Hebreos 3:6 “Mas Cristo como hijo, sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si hasta el cabo retuviéremos firme la confianza y la gloria de la esperanza.” La casa de Israel recibirá gran alegría y esperanza cuando reconozcan su herencia. Renunciando la creencia de ser Gentiles (de otras naciones como los Africanos), nacer de nuevo al eliminar todo pecado y creer en Cristo. Renovemos nuestras mentes para cambiar nuestros estilos de vida para reflejar las leyes del Padre Celestial. De esta manera serás como Moisés “fiel sobre toda su casa”. ¡Shalam (Paz)!