Nacionalidad es una palabra que se usa con frecuencia pero equivocadamente. Muchos consideran la palabra “nacionalidad” como el país (la tierra) en que nacieron. Mientras otros piensan que es el color de su piel o lo caracterizan por el idioma que hablan. Job 8:8 “Porque pregunta ahora á la edad pasada, y disponte para inquirir de sus padres de ellos;” Como dice la escritura, debemos preguntar y aprender acuerdo de la edad pasada la manera en realidad de como es determinado. Nuestra pregunta ya tiene repuesta; inquirir de sus padres. En otras palabras, al buscar el linaje de tu padre se determina tu nacionalidad.
b>Esdras 2:59 “Y estos fueron los que subieron de Tel-mela, Tel-harsa, Chêrub, Addan, é Immer, los cuales no pudieron mostrar la casa de sus padres, ni su linaje, si eran de Israel:” Contrario a la enseñanza del judaísmo moderno, de que una persona se considera judío por el linaje de su madre (matrilineal); la Biblia explica que su nacionalidad se basa por la casa de sus padres. Un ejemplo es la genealogía de Jesucristo. Mateo 1:1 “LIBRO de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.” Versículo 2: “Abraham engendró á Isaac: é Isaac engendró á Jacob: y Jacob engendró á Judas y á sus hermanos:” Como puedes ver, el linaje de un hombre o mujer solamente es determinado por los padres.
La historia y profecías acerca de Israel muestra que están esparcidos por los cuatro rincones de la tierra. Debido a la tradición mundana, se están nombrando por las tierras en las que nacen. Los hacen sin investigación, ni tener en cuenta las raíces étnicas. La palabra nacionalidad proviene del latín “natio” que significa raza con el sentido de tribu, gente, familia, o el linaje del que vienes. En el periodo del apóstol Pablo existía Israelitas que nacieron en Roma, Egipto, India, Asia Menor, etc. Sin embargo, nunca se llamaron por las tierras donde nacieron. Hechos 2:5 “Moraban entonces en Jerusalem Judíos, varones religiosos, de todas las naciones debajo del cielo.” Versículo 6: “Y hecho este estruendo, juntóse la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar su propia lengua [idiomas o lenguaje].” Tampoco aquellos Israelitas se llamaron por los idiomas que hablaban.
b>Hechos 2:8 “¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en que somos nacidos?” Verso 9: “Partos y Medos, y Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia,” Verso 10: “En Phrygia y Pamphylia, en Egipto y en las partes de Africa que está de la otra parte de Cirene, y Romanos extranjeros, tanto Judíos como convertidos,” Verso 11: “Cretenses y Arabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.” Estos son los lugares donde los hijos de Israel fueron esparcidos y todos hablaban diferentes idiomas. Aun estos hombres se dedicaron a buscar su herencia de ser Judíos (Israelitas). En esta época encontraras a nuestra gente leal a los idiomas de sus captores; llamándose por ellos como latinos, españoles, franceses, etc. Desconectándose de los de su raza.
El apóstol Pablo es el ejemplo perfecto de como debemos ser. Hechos 21:39 “Entonces dijo Pablo: Yo de cierto soy hombre Judío, ciudadano de Tarso, ciudad no obscura de Cilicia: empero ruégote que me permitas que hable al pueblo.” Pablo explico que el era Judío (Israelita) de la ciudad Tarso. Hechos 21:37 “Y como comenzaron á meter á Pablo en la fortaleza, dice al tribuno: ¿Me será lícito hablarte algo? Y él dijo: ¿Sabes griego?” Aunque pudo hablar en otros idiomas, como el griego sin embargo el dijo, Romanos 11:1 “DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.” En cualquier caso, de donde nacemos o el idioma que hablemos; debemos ser como el apóstol Pablo, manteniendo nuestra herencia en acuerdo con la Biblia.
La tierra en donde naciste no puede determinar tu nacionalidad. ¿Has contemplado de dónde vienen los nombres de los lugares? La mayoría de las tierras de este mundo llevan el nombre de los hombres. Salmos 49:11 “En su interior tienen que sus casas serán eternas, y sus habitaciones para generación y generación: llamaron sus tierras de sus nombres.” Un ejemplo es América cual fue llamado por el nombre de Amerigo Vespucci, un explorador italiano. ¿Eres de la simiente o descendiente de ese hombre? Si la tierra es la forma en que resuelve la pregunta, ¿entonces cual es la nacionalidad de una persona que nace en un avión? Digamos que la avión estaba sobre el Océano Atlántico, ¿que sera la nacionalidad?
Por lo tanto, debemos buscar nuevamente la Palabra de Dios para encontrar todas nuestras respuestas. Sabiduría de Salomón 7:2 “En el vientre de la madre por diez meses fue formado carne, cuajado en sangre, de simiente de varón con contentamiento de sueno.” Todos venimos de la simiente de varón, esto no se puede negar. Así se declara quienes somos en cualquier caso sin preocupación de donde nacemos. Al igual si siembra una semilla de cualquier árbol que da fruta, independientemente de la tierra el nombre de la fruta no cambiará. Si la semilla de manzana se siembra en dos lugares diferentes, digamos una en América la otra en China. ¿Cambiará el tipo de fruta? ¿Sera uno de manzana y el otro de naranja? Todos sabemos que no cambia de su tipo, ya que la semilla determina qué fruto será. Esto es lo mismo con el hombre, 1 Corintios 15:38 “Mas Dios le da el cuerpo como quiso, y á cada simiente su propio cuerpo.”
Ahora que entendemos como determinar nuestra raza, podríamos con confianza decir que no hay tal cosa como ser “mezclado”. la simiente de varón determina nuestra nacionalidad, solo podemos mostrar nuestro origen por nuestros padres. Un ejemplo es el rey David, un Israelita de la tribu de Judá. Su bisabuelo Booz se casó con una mujer Moabita llamada Ruth y tuvieron a Obed. De Obed salio Isaí el padre de David. Mateo 1:5 “...Booz engendró de Ruth á Obed: y Obed engendró á Jessé:” Versículo 6: “Y Jessé engendró al rey David:….” En ningún momento vas a leer en las escrituras que Obed o cualquiera de su linaje conocido como “mixto” o un Israelita Moabita. Al contrario las escritura confirman el rey David ser unicamente del la simiente de Israel de la tribu de Judá. Véase, Ruth 4:9-22.
Nehemías 13:3 “Y fué que, como oyeron la ley, apartaron de Israel toda mistura.” ¿David podría haber sido parte de este grupo llamado mixto que fue separado? ¡No! La palabra mistura no se refiere a una persona con padres o ancestros de dos diferentes nacionalidades. ¿Pero qué causó que esta generación tomar tal acción? Nehemías 13:1 “AQUEL día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fué hallado en él escrito, que los Ammonitas y Moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;” Esa ley se encuentra en Deuteronomio 23:3 y especifica que hasta la décima generación no podrían entrar para siempre. Esto significa que si hubiera gente mixto, David no habría entrado jamás en la congregación de Dios. En ese tiempo en la congregación había una multitud que significa un grupo de gran numero. Aunque individualmente cada persona hubiera sido identificada por una sola nación. Nuestro antepasados explicaron la mistura como un gran grupo de diferentes naciones que estaban presente. En lugar de enumerar cada nación de la que vinieron, explicaron que había una buena mezcla de los diferentes tipos de naciones que estaban en el templo.
Acuerdo la biblia no hay tal cosa como ser de sangre mixta. Hechos 17:26 “Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habitasen sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los términos de la habitación de ellos;” Todas las naciones de la tierra vinieron de una sangre, es decir de Adam. El apóstol Pablo también nos señala que el Padre Celestial desde el principio decidido los términos de la habitación. Significando la separación de las naciones, Deuteronomio 32:8 “Cuando el Altísimo hizo heredar á las gentes, cuando hizo dividir los hijos de los hombres, estableció los términos de los pueblos según el número de los hijos de Israel.” El Padre Celestial dividió a las naciones y eligió para si mismo una nación para ser santos sobre todos. Por eso recomendamos leer “¿Es importante saber mi nacionalidad?” para recibir más información.
Esdras 2:62 “Estos buscaron su registro de genealogías, y no fué hallado; y fueron echados del sacerdocio.” En el periodo de Esdras y Nehemías, habían documentos para probar su genealogía. Con este registro era bien fácil determinar de que tribu de Israel pertenecía. Hoy en día, la mayoría no tienen registros genealógicos fuera de la Biblia para ayudar a determinar sus tribus. De hecho, algunas de nuestras gente no pueden determinar la casa de su padre debido a la esclavitud. Ellos son como los hermanos en Esdras que buscaron su genealogía pero no fueron encontrados. Sin embargo no se quedan sin esperanza.
Deuteronomio 28:45 “Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido á la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó:” Versículo 46: “Y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu simiente para siempre.”
Nuestra esperanza es que usted leyó “¿Quiénes son los hijos de Israel?” que explica en detalle las maldiciones de la esclavitud. estas profecías narran la vida de sufrimiento de nuestro pueblo y la opresión que viven esta generación. es una señal para nosotros de nuestra historia con la intención de ayudarnos y nuestros hijos a determinar quienes somos. cristo dijo no os dejaré huérfanos. buscando en las escrituras descubrirá sobre su verdadera herencia. Romanos 8:16 “Porque el mismo Espíritu da testimonio á nuestro espíritu que somos hijos de Dios.” El Espíritu del Padre Celestial revela a Israel su simpatía y placer en llamándonos a recordarnos hacia arrepentimiento.
Esto no lo hará con ninguna otra nación. Salmos 147:19 “El denuncia sus palabras á Jacob, sus estatutos y sus juicios á Israel.” Versículo 20: “No ha hecho esto con toda gente; y no conocieron sus juicios. Aleluya.”
El amor de nuestro dios es lo que motiva a todos los israelitas que están dispersos por los cuatro rincones de la tierra para venir y seguir a cristo. Juan 6:44 “Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.” Versículo 45: “Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene á mí.” Otra vez dijo, Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;”
Como consecuencia de aquellos hermanos y hermanas que pueden averiguar su linaje y aprender que sus padres eran esclavos tienen confianza en el señor. y aquellos que fueron llamados pero no pudieron descubrir nada con respecto a sus padres tienen esperanza en que fueron llamados. Deuteronomio 29:29 “Las cosas secretas pertenecen á Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.”
Recuerden hermanos y hermanas que no hay esperanza estando ignorante de su herencia. véase, Efesios 2:11-12. Algunos en Iglesiasismo intentan disfrazar este hecho afirmando ser un Israelita espiritual. Romanos 9:3 “Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;” Verso 4: “Que son israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y el pacto, y la data de la ley, y el culto, y las promesas;” Verso 5: “Cuyos son los padres, y de los cuales es Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.” Si aquellos que reclaman ser Israel espiritual pueden reconocer las bendiciones que pertenecen a los Israelitas hasta el punto en que desean que en realidad fueran ellos, ¿por qué no tener cuidado de saber quiénes son los Israelitas y recibir las promesas? ¡Shalam (Paz)!