El Sábado

El Sábado es un día que conmemora la creación. Fue establecido por el Altísimo para recordarnos que todo fue hecho en los seis días de la creación, luego al séptimo día reposó. Génesis 2:2 “Y acabó Dios en el día séptimo su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho.” Versículo 3: “Y bendijo Dios al día séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su obra que había Dios criado y hecho.” La primera vez que se menciona la palabra Sábado, es dentro de estos dos versos. La palabra Hebrea Shabath שַׁבָּת o como se traduce en español “reposó” es de donde viene la palabra Sábado.

El Creador nunca nombró los días de la semana excepto el séptimo día, el Sábado. Los días solo se conocían por orden numérico, como el primer día, el segundo día, etcétera, hasta el Sábado. Mateo 28:1 “Y LA víspera de sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, á ver el sepulcro [el lugar donde Cristo fue enterrado].” Todos los nombres que se han colocado a los días de la semana tienen su origen en la adoración pagana (costumbres satánicas). Esto es evidencia de que el calendario y las celebraciones a las que estás acostumbrado, no viene de la Biblia o Dios. Por lo tanto, debemos investigar dentro de las Escrituras qué otros cambios acepta la sociedad que son incorrectos.

El Sábado debe ser observado en el séptimo día de la semana desde la tarde hasta la siguiente tarde. Levítico 23:32 “… de tarde á tarde holgaréis vuestro sábado.” El curso natural de un día según la Biblia es que comienza con la tarde. Así es como el Padre celestial lo estableció desde la creación. Génesis 1:5 “Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas [oscuridad] llamó Noche: y fué la tarde y la mañana un día.” Aquí se nos enseña que el comienzo del día es la tarde, que es la tinieblas que llamó Noche. Cada Sábado empieza cuando el sol baja completamente y esta oscuro. Proverbios 7:9 “A la tarde del día, ya que oscurecía, en la oscuridad y tiniebla de la noche.” En esta sociedad se nos enseña que el comienzo del día es a la medianoche (12:00 a.m.), que es el centro de la noche. El hecho de que las 12:00 a.m. mantiene el nombre de medianoche muestra el ridículo error de comenzar el día a esa hora.

Tenga cuidado de que ningún hombre lo engañe a creer que estos cambios hechos por los impíos nos hicieron perder cómo determinar el séptimo día. Colosenses 2:8 “ Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme á los elementos del mundo, y no según Cristo:” Todas estas cosas han sido profetizadas en la Biblia. Daniel 7:25 “Y hablará palabras contra el Altísimo, y á los santos del Altísimo quebrantará, y PENSARÁ en MUDAR LOS TIEMPOS Y LA LEY: y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el medio de un tiempo.” Esta es una profecía sobre los Romanos y su calendario que hoy en día todavía se utiliza. Las Escrituras elimina nuestra ignorancia de cuando y qué cambios se hicieron para hacernos pecar.

Por ejemplo, la (Romana) Iglesia Católica pensó mudar el tiempo en que se guarda el Sábado al primer día de la semana (Domingo). Malaquías 3:6 “Porque yo Jehová, no me mudo; ...” El Padre Celestial nunca cambió su Sábado a otro día. De hecho, después de la muerte de Cristo y la resurrección, los discípulos continuaron a guardar el Sábado. Lucas 23:55 “Y las mujeres que con él habían venido de Galilea, siguieron también y vieron el sepulcro, y cómo fué puesto su cuerpo [de Cristo].” Verse 56: “Y vueltas, aparejaron drogas aromáticas y ungüentos; y reposaron el sábado, conforme al mandamiento.”

Mucho después de la resurrección, el apóstol Pablo que es calumniado como el que instituyo el culto de domingo, continuó guardando los Sábados. Hechos 17:2 “ Y Pablo, como acostumbraba, entró á ellos, y por tres sábados disputó con ellos de las Escrituras.” Así, que el culto del domingo no vino de las Escrituras o los Apóstoles. Este intento de cambiar el sábado al primer día de la semana vino siglos después de los apóstoles. Esto ocurrió en el siglo IV (d. C.) por el emperador Constantino, cuando se designó el domingo como santo para el Imperio Romano bajo el disfraz del cristianismo. Esto confirma que la semana de siete días mantenida por los Israelitas y el séptimo día fue ciertamente conocido. Por lo tanto, todos los historiadores de diferentes períodos están de acuerdo entre sí al afirmar que no hay evidencia de que se haya perdido el tiempo. Dado que el séptimo día del calendario Romano era idéntico al día de reposo (Sábado). La idea de cambiar el tiempo en que se celebra el Sábado fue un ataque contra las leyes como Daniel profetizó.

Hoy aprenderemos cómo santificar el día de reposo tal como está escrito en la Biblia. Como se menciona en los Diez Mandamientos. Éxodo 20:8 “Acordarte has del día del reposo, para santificarlo:” Versículo 9: “Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;” Versículo 10: “Mas el séptimo día será reposo para Jehová tu Dios: ...” Primero tenemos que observarlo en el tiempo correcto. Dado que un nuevo día comienza en la noche y no a la medianoche, el séptimo día de la semana comienza en lo que hoy se conoce como Viernes por la noche y termina el Sábado por la noche. Génesis 15:17 “Y sucedió que puesto el sol, y ya obscurecido, ...” El Viernes por la noche, cuando el sol ha completamente bajado y está oscuro, el Sábado ha comenzado.

Dios Altísimo continúa explicando el fundamento de su mandamiento. Éxodo 20:10 “… NO HAGAS EN ÉL OBRA ALGUNA, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas:” El Sábado es un día de descanso, no se permite ningún tipo de obra. De ahora en adelante, debes coger el día libre de su trabajo, o como las escrituras lo llama obra servil. No se puede realizar negocios, así que aquellos a quienes emplea (tu siervo o tu criada) debe tener el día libre, incluso si es un extranjero de otra nación. En este día, los oficios domésticos y labor de cualquier tipo están prohibidas, no es el día para que sus hijos limpien sus habitaciones o hagan la tarea. Hasta los animales (bestia) del campo Dios les da un día para descansar.

La mayoría de nuestra gente no se da cuenta del mal que hacen en este día sagrado; tratándolo como un día ordinario. Nehemías 13:15 “En aquellos días ví en Judá algunos que pisaban en lagares [prensa de uva] el sábado, y que acarreaban haces, y cargaban asnos [burros] con vino, y también de uvas, de higos, y toda suerte de carga, y traían á Jerusalem en día de sábado; y protestéles acerca del día que vendían el mantenimiento.” En aquellos días la gente conducía negocios en el Sábado. Estaban haciendo mercadería al aplastar uvas para vino, recogiendo de sus campos cosechas y llevando sus productos. También haciendo que sus burros lleven cargas pesadas. Con todo este trabajo el Sábado fue reducido a un día de mercado, en que se vendían mantenimiento (comida).

Nehemías 13:16 “También estaban en ella Tirios [hombres de otras naciones, hijos de Châm] que traían pescado y toda mercadería, y vendían en sábado á los hijos de Judá en Jerusalem.” Versículo 17: “Y reprendí á los señores de Judá, y díjeles: ¿Qué MALA cosa es esta que vosotros hacéis, profanando así el día del sábado?” El Sábado no está destinado a ser un día de compras. Los que venden están trabajando, por lo tanto, el comprador está participando de su mal, incluso si son de otra nación. Véase, 1 Timoteo 5:22.

Por lo cual, no se permite comprar en el Sábado ni vender. Nehemías 10:31 “Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajesen á vender mercaderías y comestibles [comida] en día de sábado, nada tomaríamos de ellos en sábado, ni en día santificado; ...” Fijarse que la misma ley se aplica a todas las celebraciones de los días santos. Levítico 19:3 “Cada uno temerá á su madre y á su padre, y mis sábados guardaréis: Yo Jehová vuestro Dios.” El sábado es el mandamiento que explica cómo observar cualquier día sagrado o de fiesta; son considerados sábados. Por lo tanto, a veces leemos en las Escrituras la palabra sábado ser utilizado para un día de fiesta. Véase, Juan 19:14, 31

También hemos aprendido que debemos abstenernos de llevar cosas pesadas. Jeremías 17:21 “Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestras vidas, y no traigáis carga en el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalem;”

Nehemías 13:18 “¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios sobre nosotros todo este mal, y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?” Dios ha castigado a nuestro pueblo en el pasado por romper el Sábado. Una de las razones por las que fuimos esclavizados y seguimos sufriendo las maldiciones se debe a que el sábado fue profanado.

Nehemías 13:19 “ Sucedió pues, que cuando iba oscureciendo á las puertas de Jerusalem antes del sábado, ...” Este es un gran ejemplo que nos muestra de manera concluyente que el Sábado comienza cuando está completamente oscuro. Nehemías 13:19 “… dije que se cerrasen las puertas, y ordené que no las abriesen hasta después del sábado; y puse á las puertas algunos de mis criados, para que en día de sábado no entrasen carga.” Para asegurar de que el Sábado se mantuviera santo en Jerusalén, cerró las puertas para impedir a los vendedores de las otras naciones.

Nehemías 13:20 “Y quedáronse fuera de Jerusalem una y dos veces los negociantes, y los que vendían toda especie de mercancía.” Versículo 21: “Y protestéles, y díjeles: ¿Por qué os quedáis vosotros delante del muro? Si lo hacéis otra vez, os echaré mano. Desde entonces no vinieron en sábado.” Nehemías tomó la medida drástica de amenazar a los vendedores para que entendieran la solemnidad del Sábado. Es así de serio, haga preparaciones y no compre ni venda en el Sábado. Marcos 15:42 “Y cuando fué la tarde, porque era la preparación, es decir, la víspera [día antes] del sábado,”

Una buena costumbre que nuestros padres tenían era preparar el día antes del Sábado. Comprando lo que necesitaban por adelantado, como la comida para el Sábado. Otra razón se encuentra en Éxodo 35:3 No encenderéis fuego en todas vuestras moradas en el día del sábado.” Este estatuto indica que está prohibido cocinar o calentar alimentos. El versículo anterior dice: Éxodo 35:2 “Seis días se hará obra, mas el día séptimo os será santo, sábado de reposo á Jehová: cualquiera que en él hiciere obra, morirá.” Sin duda cocinar es trabajo. Véase, Levítico 11:32-35.

Todas las comidas cocinadas se preparaban antes del Sábado. Éxodo 16:22 “En el sexto día recogieron doblada comida, dos gomeres para cada uno: y todos los príncipes de la congregación vinieron á Moisés, y se lo hicieron saber.” Versículo 23: “Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo sábado, el reposo de Jehová: lo que hubiereis de cocer, cocedlo hoy, y lo que hubiereis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.”

Al igual que nuestros antepasados, debemos preparar lo que deseamos comer antes de que el sol baje el Viernes. Comer no es un pecado en el Sábado, puedes comerte las sobras sin calentarlo. También hay muchas opciones que no requieren cocinar; como cereales, ensaladas, sándwiches, pasteles, frutas, etc.

Los Fariseos eran Israelitas malvados que intentaban condenar a los discípulos por comer en el Sábado. Marcos 2:23 “Y aconteció que pasando él por los sembrados en sábado, sus discípulos andando comenzaron á arrancar espigas.” Versículo 24: “Entonces los Fariseos le dijeron: He aquí, ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito [legal]?” Irónicamente aquellos en el Iglesianismo que son ignorante a los estatutos del Sábado, usan esta Escritura estando de acuerdo con los Fariseos. Clamando que los discípulos no guardaron el Sábado. ¿Los discípulos trabajaron, compraron, cosecharon los sembrados o cocinaron? ¡La respuesta a esta pregunta es NO! Entonces no cometieron ningún pecado contra el Sábado.

Fueron sus acciones realmente lícito en todos los sentidos. Deuteronomio 23:24 “Cuando entrares en la viña de tu prójimo, comerás uvas hasta saciar tu deseo: mas no pondrás en tu vaso.” Versículo 25: “Cuando entrares en la mies de tu prójimo, podrás cortar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz á la mies de tu prójimo.” Los despiadados Fariseos no pensaban en los pobres, a quienes Dios permitió comer del campo de sus prójimos sin tener que pagar, cosechar o trabajar.

Cristo corrige la falsa acusación de los Fariseos, con un ejemplo histórico. Que muestra la gracia dado dentro de las leyes. Marcos 2:25 “Y él les dijo: ¿Nunca leísteis qué hizo David cuando tuvo necesidad, y tuvo hambre, él y los que con él estaban:” Versículo 26: “Cómo entró en la casa de Dios, siendo Abiathar sumo pontífice, y comió los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino á los sacerdotes, y aun dió á los que con él estaban?”

Le advertimos que no use la misericordia o la gracia como una excusa para romper el Sábado o cualquier mandamiento. Romanos 6:15 “¿Pues qué? ¿Pecaremos [romper las leyes, estatutos y mandamientos], porque no estamos bajo de la ley [de sacrificios o el primer pacto], sino bajo de la gracia? En ninguna manera.”

En el ejemplo dado, David tenia necesidad y hambre pero encontró una manera de NO romper el Sábado. 1 Corintios 10:13 “No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.” David fue primero al sumo sacerdote pidiendo ayuda, dispuesto a aceptar cualquier cosa para comer que estuviera presente. Cuando el sumo sacerdote respondió que no tenía comida, le ofreció el pan de la proposición, que es santo y solo lícito para un sacerdote comer. David que estaba bien informado de la leyes lo aceptó sabiendo que el pan debía ser reemplazado ese día siendo el Sábado. Véase, 1 Samuel 21:1-6. Escapando el pecado por la misericordia encontrada en la ley; el que se come el pan sagrado no fue castigado, sino que debe reemplazarlo y agregar la quinta parte. Por favor lea, Levítico 22:14.

Así los Fariseos condenaron a los inocentes, cuyas acciones fueron con el propósito de santificar el día de reposo. Los Fariseos no tomaron en consideración la misericordia que está dentro de las leyes que impiden a una persona de romper el Sábado. Ellos prefieren poner almas en peligro del juicio. Recuerde como se dijo antes, que hay un castigo severo por romper el Sábado. Éxodo 31:14 “Así que guardaréis el sábado, porque santo es á vosotros: el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella ALMA SERÁ CORTADA de en medio de sus pueblos.”

Con frecuencia, el juicio escrito en la ley se lee solo como aplicable a las generaciones anteriores a Cristo. Esta creencia es reprendida duramente en Hebreos 10:26 “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado.” Versículo 27: “Sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar á los adversarios.” Versículo 28: “El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos ó de tres testigos muere sin ninguna misericordia:” Versículo 29: “¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento, en la cual fué santificado, é hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”

En el pasado los que rompieron el Sábado murieron sin misericordia. Véase, Números 15:30-36. Pero los hombres solo pueden matar el cuerpo y no el alma, por lo tanto, la ley estaba profetizando de un castigo en Cristo. Mateo 10:28 “Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” Algunos eligen sus trabajos por el dinero en lugar de obedecer al Altísimo. ¿Pero cuánto te vale tu alma? Mateo 16:26 “Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare [ganar] todo el mundo, y perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?”

Por eso no debemos pecar voluntariamente para cumplir nuestros propios placeres. Isaías 58:13 “Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad [los placeres propios, significando el comprar, vender, cocinar o hacer cualquier trabajo] en mi día santo, ...” En lugar de que tu alma sea destruida por los pequeños “placeres” sin descanso, ¿no tendría sentido buscar la bendición al guardar el Sábado? Isaías 56:2 Bienaventurado el hombre que esto hiciere, y el hijo del hombre que esto abrazare: que guarda el sábado de profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.” Como podríamos recibir bendiciones en esta vida, también maldiciones por romper el Sábado. Teniendo esto en cuenta, recuerde cuál es el propósito del Sábado.

Marcos 2:27 “También les dijo: El sábado por causa del hombre es hecho; no el hombre por causa del sábado.” Algunos leen estas palabras de Cristo con una mente pervertida. Tito 1:15 “Todas las cosas son limpias á los limpios; mas á los contaminados é infieles nada es limpio: antes su alma y conciencia están contaminadas.” Cristo, que es el Señor del sábado, dijo estas palabras para hacerle entender que Dios nos dio el Sábado como una bendición. Recuerde que la palabra Sábado significa reposo, si reemplazamos la palabra en este versículo, diría reposo “por causa del hombre es hecho”. Piense en este ejemplo, la cama que se usa para descansar, ¿fue hecho para el hombre o para que el hombre sea una bendición para la cama?

Isaías 58:13 “… y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras:” Versículo 14: “Entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré á comer la heredad de Jacob tu padre: porque la boca de Jehová lo ha hablado.” La mejor bendición prometida a Jacob, el Reino de los Cielos es una porción que será recibido por aquellos que reverencia su Sábados.

Como la ley declara, el Sábado se santifica al unirse en una asamblea, Levítico 23:3 “Seis días se trabajará, y el séptimo día sábado de reposo será, convocación santa: ninguna obra haréis; sábado es de Jehová en todas vuestras habitaciones.” La palabra “convocación” significa reunirse en una asamblea en la que se dicen oraciones y se enseñan las Escrituras. Esta es la única razón válida para salir de su casa en el Sábado. Véase, Éxodo 16:29. Si considera el Sábado como una delicia en este tiempo presente, entonces estás preparado para guardarlo para siempre en el reino de los cielos.

Isaías 66:22 “Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra, que yo hago, permanecen delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre.” Versículo 23: “Y será que de mes en mes, y de sábado en sábado, vendrá toda carne á adorar delante de mí, dijo Jehová.” Esta profecía muestra por qué es instrumental a aprender las leyes, ya que también revelan el futuro del Reino de Dios. Éxodo 31:16 “Guardarán, pues, el sábado los hijos de Israel: celebrándolo por sus edades por pacto perpetuo:” Versículo 17: “Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.” La profecía en Isaías nos mostró que el día de reposo se mantendrá en el reino para siempre. También que es la base de cómo adorar al Altísimo en todos los días santos. El sábado es la raíz de donde todas las fiestas se ramifican a partir.

Si está buscando descanso comuníquese, en todas nuestras moradas invitamos a los que buscan bendiciones para sus almas y el reino a la comunión. Lucas 4:16 “Y vino [Jesus] á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.” Toda alabanza al Altísimo y a Cristo por la sabiduría que nos ha dado para poder enseñar a su pueblo. ¡Shalam (Paz)!


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